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Tú y los dinosaurios: Cosas importantes para recordar La Biblia. Los dinosaurios encajan perfectamente con el relato histórico de la Biblia. Hay animales con características similares a los dinosaurios que están mencionados en la Biblia. La creación. Estas criaturas maravillosas no evolucionaron de los reptiles ni de los anfibios. Dios los creó perfectamente terminados. Hoy sólo podemos imaginarnos cómo eran en verdad los dinosaurios dentro de ese paraíso puro de hace tanto tiempo.
El Creador. Jesucristo, el Hijo de Dios, creó a los dinosaurios, las estrellas y a ti (Juan 1:1-3). Como Él nos hizo, también es nuestro Dueño. Tiene derecho a decirnos qué hacer y cómo vivir. Dios es el Ser más sabio y más amoroso del universo.
Desobediencia. Todos han desobedecido a Dios. Todos, jóvenes y ancianos, han pecado (Rom. 3:23). El pecado siempre trae dolor. El cuerpo de Adán era más perfecto que los nuestros hoy. Él vivió por 930 años (Génesis 5:5). Durante su larga vida, Adán vio muchos cambios en los seres vivientes bajo su control que le dio tristeza. No había nada tan perfecto y maravilloso como cuando Dios creó todas las cosas (animales, plantas, personas o dinosaurios). En los años luego de la muerte de Adán, las cosas siguieron empeorándose. Para el tiempo de Noé, el mundo entero estaba lleno de pecados terribles y de problemas.
Dios castiga el pecado. El diluvio nos recuerda que Dios castiga el pecado con la muerte.
Perdón y vida eterna. Su sacrificio asombroso puede cubrir todo mal que hayamos hecho, y Dios lo olvidará para siempre, aun nuestros peores pecados. Luego, cuando nosotros muramos, Jesús nos dará la bienvenida al Cielo y viviremos para siempre con Él.
Los animales serán inofensivos y perfectos como cuando fueron creados (Isaías 11:6-9). Veremos a los dinosaurios (y todos los demás animales extintos) de la manera en que Dios los creó, no como huesos muertos, sino como creaciones vivas, bellas, diseñadas para nuestro disfrute. Y el Hombre una vez más podrá enseñorearse de los animales con amor y sabiduría, aun a los dinosaurios. La decisión es tuya. No seas comos la gente del tiempo del diluvio que murieron en sus pecados. Tú puedes escapar del castigo que te mereces. Vuélvete a Jesús y serás perdonado y un día tú vivirás para siempre en el Paraíso. No hay nada que puedas hacer para salvarte. Sólo Jesús te puede salvar. Sólo cree en Jesús y pídele que te perdone tus pecados. Dale gracias por Su amor y pídele a Jesús que entre a tu vida para siempre. Si todavía no lo has hecho, ihazlo hoy! Es la mejor decisión que alguien puede tomar.
Traducción por Enid Rivera Copyright ©, Paul S. Taylor, Films for Christ. Todos los derechos reservados. |